Docencia Fístulas Pancreáticas PO
- Rosangel E.
- 28 sept 2019
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Por el Dr. Miguel Perurena- MR de Cirugía
Las fístulas postoperatorias pueden producirse en cualquiera de las anastomosis que lleva la reconstrucción de una pancreatectomía, pero la más importante es la del muñón pancreático y nos vamos a referir a ella. Es una complicación que no ha podido ser reducida a cero en ninguna experiencia, pero si se toman los recaudos de una buena técnica su incidencia se reduce a cifras aceptables (alrededor de 5 a 10%).
Se considera fístula pancreática la salida por los drenajes quirúrgicos, percutáneos o la herida quirúrgica de más de 40 ml por día de líquido con una concentración de amilasa tres veces superior a la amilasemia, a partir del 3er. día del postoperatorio.
Los factores que se reconocen en el origen de las fístulas son múltiples:
- Estado del páncreas
- Condiciones generales del paciente
- Cirujano y lugar asistencial
- Características y clasificación de las fístulas
Diagnóstico: Hay elementos que predicen la posibilidad de una fístula como un páncreas blando, conducto pequeño y otras condiciones técnicas que el cirujano debe valorar. El diagnóstico definitivo se hace evaluando la cantidad de líquido por los drenajes, existencia de bilis o no y valor de la amilasa. Esta última debe ser superior en tres veces al de sangre. La evaluación del volumen drenado por la fístula es un índice de la evolución y de la repuesta al tratamiento.
El tratamiento en principio es conservador en todos los casos, siendo el quirúrgico necesario ante el fracaso de éste. Comprende las siguientes medidas:
- Drenaje externo de la fístula
- Drenaje de colecciones se existen
- Mantener el estado nutritivo y balance hidroelectrolítico
- Controlar o combatir la infección Inhibir la secreción pancreática
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